Julio César, EL EMPERADOR DE ÉBANO

Julio César Cárdenas en Obras de San Juan (Instagram)

Julio César Cárdenas Morales nació un 4 de septiembre del 2000, por juego del azahar precisamente en el municipio con nombre igual a su apellido, Cárdenas, en la provincia de Matanzas. Sus inicios deportivos no difieren de muchos atletas cubanos, muchacho alto, al cual todo el mundo le decía “aprovecha ese tamañón en el deporte”;  así pasó por varios : baloncesto, atletismo, balonmano hasta que con 13 años un amigo de la mamá convence a la familia para llevárselo a la escuela de voleibol de playa, con sede en Varadero, allí compartiría con Roamy Alonso; “por aquellos años tuve una propuesta de la EIDE matancera para voleibol de sala pero mi mamá no me dejó ir por las pésimas condiciones de la escuela”, así lo recuerda el joven jugador cubano.

Sus excelentes condiciones físicas y proyecciones lo llevan ya en la categoría cadete a la Escuela Nacional del deporte de la malla alta en la modalidad de sala, de esos primeros años guarda toda una mochila de recuerdos y experiencias.

“En la Escuela Nacional me pasé todo un año practicando la carrera de impulso, solo hacía eso, venía de la especialidad de playa y el cambio me costó todo ese tiempo para poder asimilar y hacer las correcciones, en el segundo año ya comencé a desarrollarme, aunque era suplente en la categoría cadete. Para el tercero iniciaba mi etapa juvenil  y ya  me batía de tú a tú con los mejores del país en mi puesto, como resultado pasé a ser titular y en el ámbito competitivo llegó el oro en el NORCECA en el cual fui  mejor atacador,  tercero en recibo y  segundo saque, en la Copa Panamericana mejor atacador y entre los tres primeros en el saque.”

 La poca divulgación del voleibol en la televisión cubana, cediendo espacios deportivos a otras disciplinas como el fútbol y  el béisbol,  fue el motivo que llevó a Julio a conocer a los mayores exponentes de su deporte  ya siendo un atleta de alto rendimiento. En la Escuela Nacional  comenzó a ver videos de los mejores en el mundo,  espacio de tiempo donde  pudo conocer en detalles a jugadores de su posición como León, Leal, Juantorena y otros de élite como Simón y Mikhaylov. Resultado del  estudio constante comenzó a deleitarse con una estrella de similitud en tamaño y explosividad en el ataque, lo enamoró su juego alegre, divertido, sin dejar de tener rendimiento y ser un gran profesional se trata del francés Ngapeth.

Cerrando su etapa como juvenil participa en el mundial U19 de Túnez, allí las cosas no salieron como se esperaba:

“En el mundial le tuvimos mucho respeto a Korea en el primer partido, ellos habían quedado cuartos en el torneo del orbe de la categoría cadete, durante el juego  nos damos cuenta que podíamos ganarle  pero la reacción fue tardía. Luego le ganamos a Argentina (finalizó con bronce) pero en el triple empate quedamos fuera. Valorando la competencia, ya con la mente fría, creo que  la presión en los que ya terminábamos la categoría nos jugó en contra, queríamos despedirnos con un buen resultado y la ansiedad fue nuestro peor enemigo.  De ese equipo ya salíamos José Carlos Romero, el central Raiko Altunaga, el pasador Julio Alberto Gómez y yo.”

Cárdenas ha visto como su carrera  da saltos vertiginosos y ya con 19 años tenía su primera experiencia como profesional, su contrato con el club formador Obras de San Juan, de la Liga Argentina, no solo era entrar de lleno en el mercado del voley sino que su partido de debut fue la final de la supercopa con un estadio repleto, como nunca había visto... “Casi ni calenté, me sentía que estaba más que caliente,  porque estaba  nervioso pero a la vez ansioso, saltaba más de lo normal, tenía muchas ganas de lucir, le pegaba con fuerza a la pelota, perdimos 3 a 2 pero la sensación fue única”

Qué te aportó el voley argentino?

“Es una liga muy exigente, en el sentido de que se defiende muy bien, y tuve que poco a poco corregir muchas cosas, como pegarle más duro al balón y  sobre todo perfeccionar la técnica, el profesor me enseñó que solo la técnica es la que nos puede hacer fuertes en días en que no estás en tú mejor forma física, un jugador con técnica dura más en el tiempo que uno que solo dependa de su fortaleza.”

Fuiste mejorando paulatinamente la recepción hasta lograr la titularidad, qué trabajo hiciste para ello?

“El trabajo de recepción se enfocaba dentro del club más en las bolas entre dos,  en zonas de conflicto, en Cuba es más personal y estático, con los conocidos cajones. Pero acá recibes personal y también grupal en los entrenamientos, ayuda posicional y estratégicamente.”

La participación en la Copa Libertadores fue otro de esos momentos para enmarcar, al frente  campeones olímpicos y mundiales, y cuando no jugaba, desde los palcos se detenía a observar aquellas luminarias, que alguna vez vió en los videos de la Escuela Nacional. “ Me centré en ver con la seguridad con la cual jugaban, a parte de la saltabilidad y la técnica. Fue tremendo reto jugar contra Wallace, Mauricio, que son campeones mundiales y Olímpicos en mi primer año como profesional.”

En el medio de todo,  es llamado para integrar como segundo líbero el equipo Cuba al preolímpico en Canadá. “Fue una sorpresa verme en el equipo para el preolímpico, ahí fui compañero de cuarto de Simón, no lo dejaba dormir, era todo el tiempo pidiéndole consejos,  lo que me dijo son como mandamientos que tengo en mi mente y los vengo aplicando día a día. Eran palabras  de alguien que posee mucho conocimiento de las diferentes ligas. Cosas que voy a aplicar en Francia. Me habló del sacrificio para llegar a la élite y de luego de llegar como mantenerse.

 Por otra parte el equipo nacional era como una familia, vienen juntos desde todas las categorías. Solo jugué contra México y no me fue mal. Pero en la posición de líbero, no lo haría más, a partir de ahora lucharé mi plaza de auxiliar.”

Comienza tu segundo año como profesional  ahora en Francia, qué ofertas tuviste?

“Me llegaron propuestas del  Arago de Sete y el Tourcoing, ambos de la liga francesa; me decidí por el segundo pues  me hablaron muy bien del entrenador y Simón me aconsejó que ese era el mejor destino posible  y ahí acepté. Ya estoy en contacto con  el entrenador físico y mantenemos comunicación.”

Tendrás un gran reto que es poder hacerte de la titularidad en un club con puntas de calidad pero todos jóvenes.

“En el equipo se que la competencia va a ser dura, conozco a Palonsky, se lo buen jugador que es, hemos sido contrarios en eventos internacionales y ahora en la pasada liga, es muy fuerte. Pero mi objetivo es mostrar todo el interés, aprender y escuchar a los entrenadores, si salgo como titular estaré trabajando para nunca ser sustituido y de comenzar como suplente esperaré mi oportunidad con la convicción de trabajar duro para llegar a ser uno de los puntas regulares.”

Por estos días de pandemia aprovecha la semana, en su natal  Cárdenas, y corre de 25 a 30 minutos cada mañana para en  las tardes ejercitar con planchas y abdominales la zona media del cuerpo, los sábados y domingos descansa, mientras espera  el poder regresar pronto al mundillo del voley, y seguir labrando su camino, ese que lleve al Julio César cubano a escribir su historia  como el EMPERADOR DE ÉBANO del voleibol de la isla.